El yacimiento de Ichijōdani

Ruinas del yacimiento de Ichijōdani (palacio Asakusa)


Las ruinas del castillo y villa de Ichijōdani se encuentran en la prefectura de Fukui y fueron el hogar del clan Asakura desde 1471 hasta el 1570, cuando la familia lo abandonó a su suerte y este fue arrasado por las tropas de Oda Nobunaga en el asedio del castillo de Ichijōdani en 1573.

                En 1471, Asakura Takakage estableció el hogar familiar en el castillo de Ichijōdani. Como consecuencia de las guerras Onin, esta villa sirvió de refugio a mucha gente del ámbito cultural que había huido de Kyōto, por lo que Ichijōdani se convirtió en el mayor centro cultural de la provincia de Echizen, llegando incluso su población, en el momento de máximo esplendor, a 10.000 habitantes.

                La villa de Ichijōdani (乗谷)se sitúa en un valle estrecho (su nombre significa, literalmente, valle de Ichijō), rodeado de dos cadenas montañosas y atravesado por un río. El castillo fue construido en la cima de una montaña en sureste de la villa y las casas de la familia a las faldas de esta. Todo esto fue utilizado en beneficio de la defensa del lugar, convirtiéndolo prácticamente en impenetrable.

                Asakura Takakage fortificó la ciudad en el mismo año en el que su familia se asentó allí. La villa se construyó a imitación de Kyōto, en donde las casas de los miembros del clan se situaban cerca de la de su señor y las residencias de sirvientes, templos y artesanos (chonin o chōnin-chi) en el exterior siguiendo este orden, siguiendo el patrón de un jōkamachi (o villa del castillo) arcaico. Un jōkamachi es un tipo de estructura urbana que se daba en Japón en el período feudal y que consistía en la construcción de un núcleo urbano alrededor de un castillo de un daimyō. Ichijōdani es el exponente de uno de los primeros ejemplos de este tipo de estructura, aunque se popularizó en períodos posteriores, en donde se puede observar ya la clara estratificación de las clases sociales superpuestas en el tejido urbano según su función.

                Además, la villa se encontraba cerrada por dos puertas que se beneficiaban del lienzo defensivo natural del valle: la shimo kido (下城戸) al norte y la kami kido (kami kido 上城戸) al sur. La villa se desarrolló dentro y fuera de estas murallas, las denominadas villa interior (kido no uchi 城戸の内) y villa exterior (kido no soto城戸の外).

El palacio Asakura


Jardín reconstruido del palacio Asakusa


Las ruinas del palacio que se encuentran en el yacimiento de Ichijōdani pertenecieron al undécimo y último daimyō del clan Asakura, Asakura Yoshikage. La residencia es de planta cuadrada y está fortificada por muros de tierra, además de disponer de fosos a los lados norte, oeste y sur, en donde en el este aprovecharían la ladera de la montaña para proteger la construcción. En el noroeste y suroeste tiene dos yagura (sumi yagura 隅櫓), o torres de vigilancia. Además, el recinto, cuenta con tres puertas de acceso, encontrándose la principal, o reimon (礼門), en el oeste.   

Plano del palacio Asakura © Delphine Vomscheid


                Según las excavaciones de Ono Masatoshi, el palacio contraría con dos partes claramente diferenciadas: un área para el uso privado (área C del mapa) y un área pública (área AB), que a su vez se divide en otras dos subzonas: la reservada para ceremonias oficiales (zona A) y la reservada para las actividades artísticas (zona B).

La reconstrucción del yacimiento



Visión de la calle reconstruida del yacimiento de Ichijōdani

Después de la destrucción por parte del ejército de Nobunaga, Ichijōdani jamás fue reconstruida y el nuevo daimyō de la zona trasladó la capital a Fukui. Así que el yacimiento, conocido con el sobrenombre de la Pompeya de Japón, es de los pocos ejemplos de este tipo de estructuras que quedaron intactos gracias a que ardió hasta los cimientos y quedó olvidado por todos.

Así, para facilitar al público y poner en contexto de una manera asequible las ruinas de Ichijōdani, se procedió a la reconstrucción de una parte de sus barrios, situado justo enfrente del palacio Asakusa, al otro lado del río.

La reconstrucción, que incluye la casa de un vasallo (samurái) y varias casas y tiendas de artesanos, así como algunos de los muros de esas casas, tiene como objeto la difusión pedagógica del patrimonio japonés, así como facilitar la colaboración con museos para diferentes actividades que se dan en el yacimiento. La reconstrucción, a su vez, ha tratado de ser lo más respetuosa posible con las ruinas, ya que ha utilizado herramientas y materiales de la vida, quedando los restos originales bien resguardados.

Bibliografía



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